¿Por qué nos complicamos la vida?



Descripción general

Vivimos apelotonados. Si en una comunidad hay un individuo sin empatía social, la vida resulta difícil para todos



↑↑↑

¿Por qué nos complicamos la vida?

Estoy pasando revista a lo que he aprendida de las últimas cuatro personas que he conocido estos días. Es una muestra demasiado reducida para sacar conclusiones sobre la vida, pero suficiente para hacerse preguntas inquietantes.

En un vuelo desde Bruselas se colocaron detrás de mi asiento dos individuos con un vozarrón estentóreo. Aunque mis inhibidores latentes - el mecanismo cerebral que permite aislarse del resto del mundo- hubieran funcionado perfectamente, no habría conseguido evitar los latigazos que provocaban los flujos de testosterona que bañaron a estos individuos en el vientre de su madre. Los marcaron para toda la vida.

Ninguno de los dos sabía nada de la emoción llamada empatía social . Los expertos distinguen entre empatía cognitiva y emotiva, por una parte, y empatía social, por otra. La pareja de encuestados me convenció de que la convivencia es imposible si no impera la empatía social. Saber ponerse en el lugar del vecino o del resto de la clase.

Seguramente por ello, Darwin consideraba que la necesidad de entenderse con los familiares de su mujer constituía uno de los mayores argumentos en contra de casarse.

La tercera persona objeto de la muestra fue un taxista marroquí que se declaró no integrista. Hace dos veranos fue agredido, en un día de playa con su familia, por un integrista ofendido porque la esposa del taxista no respetaba, supuestamente, la tradición islámica. Su mujer y sus dos hijos seguían siendo fieles religiosos: "No integristas", me dijo el padre. Él y su hijo pequeño, en cambio, no eran practicantes y, por lo tanto, no iban a la mezquita.

El cuarto personaje objeto de la muestra ha sido una estudiante que, en lugar de preparar bien sus exámenes este último fin de semana, prefirió inscribirse en un concurso de salsa. Desde el punto de vista del psicólogo de origen húngaro Mihaly Csikszentmihaly, la salsera tenía razón de utilizar el tiempo libre en actividades que fomentaban sus cualidades innatas. Sin embargo, ¡qué duro para el neocórtex convencer a la amígdala de que es mejor sacrificar el placer sublime e inminente de la salsa en aras del beneficio futuro de garantizar un título académico que le daría sustento!

Somos una de las pocas especies que viven apelotonadas, unos encima de otros. Basta con que en una clase, en un recinto o en una comunidad de vecinos haya un individuo sin empatía social, para que la vida resulte difícil para todos. Ya no digamos si en lugar de uno hay diez, o un psicópata.

El caso del taxista marroquí pone el dedo en la llaga abierta en nuestra civilización que sangra en abundancia. El cerebro de los homínidos se empeña en dividir a la gente en practicantes de distintas religiones, en razas, en géneros o por planteamientos ideológicos. Los choques religiosos han sido una de las constantes más divisorias y sangrientas. El ciudadano marroquí no integrista tuvo que derrochar mucha inteligencia y cordura para establecer la libertad religiosa en su medio familiar. En realidad, algunos expertos atribuyen, con razón, el gran salto adelante de la inteligencia humana a la necesidad de lidiar con los vecinos cuando se establecen las primeras sociedades agrarias y gregarias hace diez mil años. ¿Puede existir un desafío mayor para la inteligencia que el de hacer frente al engaño o al amor fingido de un interlocutor avieso de la misma especie?

Tal vez la vida de los homínidos es, efectivamente, más complicada de lo que parece. Lo que no sería de extrañar cuando se piensa que, en lugar de los cuatro personajes de mi encuesta, somos una comunidad andante de miles de millones de células condenadas a entenderse para sobrevivir.


↑↑↑

A.2.Enlaces

[Grupo de documentos]
[Índice general del Documento]
[Índice general del Documento Otros aņos]
[Home]
[Imprimir el Documento]

↑↑↑

A.3.Información del documento

Título
¿Por qué nos complicamos la vida?
Autor
Eduardo Punset
Palabras claves de busqueda
empatía social , Darwin
Contenido del documento
Vivimos apelotonados. Si en una comunidad hay un individuo sin empatía social, la vida resulta difícil para todos
Publicador
Fechas
Fecha Creación
2007-08-24T00:00:00 [viernes, 24 de agosto de 2007 a las 0:00:00 horas]
Fecha Publicación
2007-08-24T00:00:00 [viernes, 24 de agosto de 2007 a las 0:00:00 horas]
Naturaleza del recurso
Text
IMT (Internet Media Type)
application/xhtml+xml
Juego de caracteres)
ISO 8859-1
Referencia Bibliográfica
Referencia bibliográfica del documento ORIGINAL
Eduardo Punset El Semanal Num.1013 Marzo de 2007
Idioma
es-ES [es = Español] [ES = España]
Copyright
Texto con los derechos
© Copyright Joaquin 'jms32®' Medina Serrano 1.997-2007 - Reservados todos los derechos.
© 1.997- 2.008 - La Güeb de Joaquín
Joaquin Medina Serrano
  Ésta página es española