Giuseppe Arcimboldo (Milán, 1527- 1593) pinto muchas cabezas compuestas. Las más conocidas probablemente sean las dedicadas a "las cuatro estaciones", pero si tuviera que escoger, me quedaría con el "agua" (1566), una de sus composiciones antropomórficas mas bizarras, perteneciente a la serie dedicada a"los cuatro elementos" griegos
Giuseppe Arcimboldo (Milán, 1527- 1593) [Ver ARCIMBOLO] fue muy popular en vida, pero sus obras, calificadas como extravagancias, caprichos o burlas, fueron pronto olvidadas. Parece que debemos a Max Ernst su redescubrimiento, que tuvo influencias en los surrealistas, en especial en Salvador Dalí con sus "cuadros de doble sentido". Por eso Arcimboldo ha sido considerado un surrealista "avant la lettre". Aunque en la literatura crítica lo podemos encontrar también descrito como manierista, barroco, prerromántico, fantástico, simbolista..., es decir: inclasificable...
Para su alegoría del elemento "Agua"[Ver Alegoría AGUA], Arcimboldo construye una cabeza compuesta por una caterva de organismos marinos. La mejilla es una raya, la ceja está trazada por una langosta y, la boca, prestada por un tiburón. La oreja es una caracola y el cuello se perfila mediante una anguila y un collar perlas. Un cangrejo hace de escudo y una tortuga, junto con una concha dan forma a una hombrera adornada con un pulpo.
Arcimboldo fue acusado de cortesano y bufón de la pintura Pero fue un hombre culto que vivió la transición del Renacimiento al Manierismo. Como renacentista, además de artista fue científico. Creó autómatas, máquinas hidráulicas y un órgano que fundía sonidos y luces basado en su particular teoría de la relación entre las escalas musicales y de color. Pertenecer a la corte le permitió el acceso a los gabinetes de maravillas de los Habsburgo, donde podían encontrarse animales disecados de todo tipo aún por sistematizar. Probablemente, gracias a ello, en el cuadro nos encontramos con una morsa, una foca, un hipocampo, una estrella de mar e incluso una ballena expulsando un chorro de agua.
Pero, ¿por qué me interesa este cuadro como científico? Por cómo emerge un orden global a partir de un desorden local. Arcimboldo acierta al proponerse representar un rostro. Hoy, la psicología evolutiva nos ha enseñado que nuestro cerebro está especialmente preparado para reconocer caras. Somos seres gregarios y buscadores de patrones y orden. Vemos caras en las nubes, en los perfiles de las montañas y en la superficie de Marte. Comparen, por ejemplo, la economía de elementos que emplea Hanoch Piven (http://www.pivenworld.com/) en sus rostros de famosos, con el lujo de detalles que necesita imprimir en sus paisajes comestibles el fotógrafo Carl Warner (http://www.carlwarner.com/).
Arcimboldo pinta los animales acuáticos sin respetar sus relaciones de tamaño, pero la factura es naturalista y podemos distinguir sus complejos detalles particulares. Esto acentúa el contraste entre las partes y el todo; y hace más sorprendente la emergencia del rostro. Las partes, los animales, por sí solos, no sugieren el todo, la cabeza humana. La cabeza surge de las relaciones de contigüidad de las partes, de sus interacciones y dependencias. La Gestalt hizo célebre la frase: "El todo es más que la suma de las partes". Se preocupó por entender cómo nuestro cerebro realiza la proeza de comprender el" todo desde las partes. Los sistemas complejos, a los que me dedico han llevado esa-preocupación al resto de la naturaleza ¿cómo emerge la complejidad global de las sencillas interacciones locales? A este enfoque no reduccionista se le ha llamado, sin demasiado consenso, sinergética, holismo, simpléctica, emergencia,... y podría llamarse efecto" Arcimboldo.
Por cierto, en una visita a Madrid les recomiendo un museo: la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. ¿Saben qué pueden encontrarse? Una primavera de Arcimboldo[Ver Alegoría PRIMAVERA].
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Joaquin Medina Serrano
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